En 2007 se lanzó la primera edición del ranking universitario Performance 
Ranking of Scientific Papers of World Universities (PRSPWU), del Consejo de 
Evaluación y Acreditación de Taiwán (CEAT), organismo de reciente creación 
(2006), dependiente del Ministerio de Educación, cuyo cuerpo de consejeros está 
integrado por los titulares de las quince universidades de la isla que se 
autoproclamó República de China, aunque es reclamada por la República Popular 
China como parte de su jurisdicción nacional. 
Una de las primeras tareas del CEAT fue la elaboración de un ranking 
universitario internacional, que permitiese ponderar la posición de las 
universidades de Taiwán entre las principales universidades del mundo, según su 
fortaleza en el campo de la investigación científica, y participar en el debate 
internacional sobre los estándares que definen la calidad universitaria en el 
entorno de la globalización. 
A tal efecto, el equipo del proyecto se dio a la tarea de estudiar y comparar 
otros sistemas de clasificación, como los del Academic Ranking of World 
Universities (ARWU, Universidad de Jiao Tong, Shanghai, 2003) y el World 
University Ranking (WUR, Times Higher Education Supplement, 2004). 
Al tomar en 
cuenta las críticas sobre la orientación y metodología de éstos, se decidió 
dejar de lado indicadores subjetivos de calidad, omitir las variables de 
prestigio institucional basadas en la obtención de reconocimientos, y prescindir 
de ponderaciones relativas al tamaño de la planta académica y escolar. La 
definición de indicadores del nuevo ranking se centró, por lo tanto, en la 
producción académica con presencia en el circuito internacional de referencias 
bibliográficas y se apoyó en los estándares elaborados por el Instituto para la 
Información Científica (ISI) de la multinacional Thomson-Reuters basada en Nueva 
York. 
La primera edición del ranking de Taiwán (2007) tuvo poca visibilidad en los 
medios, excepto quizá en el acotado dominio de los especialistas en 
bibliometría. Sin embargo, a partir de su segunda edición (2008) este ranking ha 
alcanzado mayor notoriedad principalmente porque enfrenta, y en cierto sentido 
resuelve, algunos aspectos que han sido cuestionados en los rankings de 
Inglaterra (WUR) y Shanghai (ARWU). 
Sin duda es un acierto que el título del ranking de Taiwán haga una 
referencia explícita al objetivo de medir comparativamete el desempeño de las 
universidades en materia de producción y circulación de papers académicos, sin 
asumir por completo el principio ideológico de la correspondencia entre la 
fortaleza de investigación de las instituciones y la calidad del conjunto de 
funciones que desempeñan (docencia, investigación, difusión, vinculación). Al 
jerarquizar sólo la función de investigación y su proyección internacional el 
ranking de Taiwán se suma a esa corriente, pero al menos advierte el sesgo. 
La metodología del ranking es similar a la del ARWU: se otorgan puntuaciones 
a cada institución por su desempeño en los aspectos relacionados con la 
producción bibliográfica de impacto internacional, se ponderan éstas en función 
del puntaje obtenido por la institución con el mejor desempeño y, al cabo, para 
determinar el puntaje que define las posiciones en la lista, se otorgan pesos a 
cada uno de los indicadores incorporados a la metodología. Un ejemplo puede 
clarificar este procedimiento. 
La edición 2008 incluye ocho indicadores de desempeño: 1) el número de 
artículos de 1997 a 2007; 2) el número de artículos en 2007; 3) el número de 
citas de 1997 a 2007; 4) el número de citas de en 2006 y 2007; 5) el promedio 
anual de citas de 1997 a 2007; 6) el número de artículos altamente citados de 
1997 a 2007; 7) el número de artículos en 2007 dentro de revistas altamente 
citadas, y 8) la puntuación obtenida en el H-Index, también conocido como 
índice de Herfindahl, el cual es un factor de impacto, determinado por el número 
de publicaciones de un autor en revistas altamente citadas, que a su vez son 
citadas por otros autores en revistas altamente citadas. 
La Universidad de Havard obtuvo la mayor puntuación en todos los factores 
salvo el referido al promedio anual de citas. Por ello en todos los indicadores, 
menos el indicado, su puntuación es 100. El resto de las universidades obtuvo 
puntos en cada indicador por el porcentaje de sus valores numéricos respecto de 
Harvard. En la excepción indicada (promedio de citas) ganó la Universidad 
Rockefeller. En comparación con ella Harvard tiene una puntuación de 62.7 por 
ciento. Una vez que se tienen todos los puntajes relativos, el paso final es la 
poderación de una puntuación total, la cual resulta de multiplicar la puntuación 
obtenida en cada indicador por el peso arbitrariamente asignado al mismo. 
En el ranking de Taiwán los pesos de los indicadores son: para el factor de 
productividad (artículos por año y por periodo) 20 puntos; para el factor de 
impacto (citas por año y por periodo) 30 puntos, y para el factor de 
excelencia (artículos y citas en revistas altamente citadas) 50 puntos.
Lo interesante del asunto es que el ranking de Taiwán no difiere 
sustancialmente de los resultados del ARWU-2008, salvo la posición específica de 
algunas universidades. En ambos, el predominio estadunidense es irrebatible en 
la tabla de las primeras cien universidades, aunque pasado ese umbral las 
diferencias en el número y la posición de las instituciones del resto de los 
países son más significativas. No es raro: ambos rankings construyen sus 
indicadores sobre la base de la información provista por ISI web of Knowledge 
(WOK), en particular el instrumento denominado Essential Science Indicators 
(ESI).