Establecimos, en la primera entrega de esta serie sobre fuga de cerebros, la
integración de datos que consignan el volumen y la intensidad de emigrantes
mexicanos hacia Estados Unidos. Hicimos notar simplemente la magnitud e
intensidad que ha cobrado el proceso en los últimos años y perfilamos la
hipótesis de que en el enorme contingente de mexicanos radicados en Estados
Unidos la proporción de personas con alta escolaridad, así sea escasa en el
conjunto, probablemente representa un fenómeno asimilable al del éxodo de
talento.
En esta segunda entrega nos internaremos en otra dimensión, la del
perfil sociodemográfico de los migrantes mexicanos en EU, buscando determinar
cuáles son las condiciones de tipo demográfico, social y económico de este
contingente y, dentro de éstas, las que corresponden a la formación educativa y,
por lo tanto, las que permitirían establecer con mayor precisión la intensidad,
en su caso, de la fuga de cerebros en la corriente migratoria.
2. Perfil sociodemográficos de los migrantes mexicanos a Estados
Unidos
La población de mexicanos residentes en EU exhibe características
que la diferencian notablemente tanto del conjunto de personas nacidas en ese
país, como del resto de los inmigrantes provenientes de otros países y
regiones. Del perfil sociodemográfico de los mexicanos en EU destacaremos
algunos componentes básicos: condición migratoria, distribución por sexo y edad,
escolaridad, ocupación y tasa de pobreza. Antes de presentar los datos conviene
una aclaración metodológica, que se refiere al origen de los datos y al
procedimiento de cálculo de los indicadores.
De las distintas fuentes estadísticas disponibles en México y en Estados
Unidos optamos por la encuesta continua del Buró del Censo estadounidense, la
American Community Survey. Una de las últimas versiones del instrumento consigna
información válida para el perido 2005 a 2007, ya que los datos reportan el
promedio de los tres años, lo que expande significativamente el tamaño de la
muestra y, con ello, la precisión de los indicadores. La muestra así construida
supera los ocho millones de registros, lo que representa en torno a 2.7 por
ciento de la población. Con ese tamaño muestral el error estándar de los
indicadores muestrales con respecto a los parámetros de población resulta
insignificante en la medición de prácticamente todas las variables y segmentos
de población considerados.
A través de la consulta a la base de datos de la encuesta es factible
discriminar distintos conjuntos demográficos, entre otros la población por
origen étnico y racial, según la clasificación del Censo, la población por lugar
de nacimiento (incluidos países extranjeros) o la población por condición de
ciudadanía.
Para determinar con mayor precisión el perfil sociodemográfico
comparativo de los mexicanos residentes en EU respecto de los nacidos en esa
nación y en contraste con los inmigrantes de otros países, decidimos construir
tres subconjuntos: a) el de los nacidos en EU, que resulta de la resta entre la
población total residente en Estados Unidos en el periodo de la encuesta menos
la población de inmigrantes, es decir los nacidos en cualquier otro país
independientemente de su condición migratoria; b) el de los migrantes mexicanos,
que consigna exclusivamente a los nacidos en México, residentes en EU
independientemente de su condición migratoria; c) el resto de los inmigrantes,
esto es la resta de los nacidos en el extranjero residentes en Estados Unidos
menos los inmigrantes mexicanos. Esta acotación se traduce en que los
subconjuntos de población son exclusivos unos de otros, a diferencia de la
estadística convencional, que los suele absorber en forma concéntrica, por
ejemplo la “población estadunidense”, con todos los inmigrantes incluidos, o la
“población de inmigrantes”, con el segmento de mexicanos dentro de ella. El
efecto de esta operación es la acentuación de los rasgos del perfil en cada una
de las subpoblaciones.
La estadística reporta, en primer lugar, que en el periodo de referencia la
población total estadounidense ascendió a 298 millones 757 mil 310 individuos,
de los cuales 37 millones 234 mil 785, es decir 12.5 por ciento nacieron en el
exterior. Del total de inmigrantes 11 millones 424 mil 600 nacieron en México,
lo que quiere decir que los oriundos mexicanos representan 3.8 por ciento de la
población total en Estados Unidos, y 30.7 por ciento de la inmigración total a
ese país. Estos datos coinciden, con algunas diferencias cuantitativas, con los
registrados en otras fuentes, por ejemplo con las proyecciones censales, tómese
en cuenta, sin embargo, que consignan el dato promedio anual del periodo
2005-2007, y no una estimación específica sobre el volumen migratorio de uno de
esos años en particular.
Del total de inmigrantes no mexicanos en EU, más de la mitad, esto es 51.0
por ciento, figura bajo el status de “población inmigrante naturalizada”, es
decir que ya han adquirido la ciudadanía estadounidense aunque se sigan
consignando en la estadística como foreign-born people. De los inmigrantes
mexicanos sólo 21.6 por ciento presentan la condición de “naturalizados”. La
variable “periodo de ingreso al país” muestra que la inmigración mexicana no
difiere, en forma notoria, respecto del resto de los migrantes: 28.3 por ciento
de los mexicanos, contra 25.4 por ciento del resto de los inmigrantes, llegaron
a EU en el año 2000 o posteriormente. El 33.5 por ciento de los mexicanos y 30.3
por ciento de los extranjeros de otros países lo hicieron en el lapso de 1990 a
1999, finalmente 38.2 por ciento de los nacidos en México contra 44.3 por ciento
de los nacidos en otros países ingresaron a EU antes de 1990.