Me habló por teléfono Manuel Gil el sábado pasado: “oye, Roberto, ¿te
acuerdas si en algún año la tasa bruta de cobertura disminuyó o si en algún
periodo quedó estancada? Te lo pregunto porque en la SEP están manejando esa
información; a mí me late que no es así, pero no estoy totalmente seguro, ¿tú
qué sabes?”.
Le contesté, palabras más o menos, que hasta donde yo recordaba la matrícula
siempre ha crecido y que se me haría raro que la cobertura tuviera ese
comportamiento. Pero, le dije, no está de más checar. Me comprometí a revisar
mis exceles y a enviarle el mejor dato posible. Quedamos.
Ya en esas, me di cuenta, para empezar, que no tenía la secuencia de
población completa para el grupo 19-23 años. Sólo los datos de censos y conteos
de 1970 a 2000, así como las proyecciones Conapo de 2005 en adelante. No es tan
grave, pensé; basta conectar los puntos de población, calcular la regresión,
pegar la serie de matrícula, estimar la TBC, observar la tendencia, y listo.
Sí, ajá. Quien haya trabajado con datos censales y conteos habrá notado que
se disparan, sobre todo de 1990 a 1995, de esa fecha a 2000 y de 2000 a 2005. La
tendencia, al menos para el grupo de edad que interesa, es un zigzag. Y con eso
no hay forma de calcular una TBC creíble. ¿Entonces cómo? Hay de dos, o una
proyección a partir, digamos, de 1980, o una retroproyección desde 2005.
Revisando fuentes vi algo que había pasado por alto: en el Cuarto Informe de
Gobierno, en el anexo correspondiente al rubro “igualdad de oportunidades”, se
incluyen datos demográficos retroproyectados hasta 1980. En la fuente del cuadro
se indica: “serie histórica basada en la conciliación demográfica a partir del
XII Censo General de Población y Vivienda 2000 y el II Conteo de Población y
Vivienda 2005”. Perfecto, usemos esa información. No es una maravilla, pero
tiene cierta lógica: la tendencia se hace lineal y se suavizan cifras demasiado
altas o muy bajas. Lo más importante, son datos oficiales. Ojo, no son públicos
(¿dónde está la serie completa retroproyectada?), pero son los utilizados para
el informe presidencial, más que suficiente.
Para reconstruir la serie completa, seguí los siguientes pasos: a) fijar las
observaciones 1980, 1985, 1990, 1995 y 2000 con base en los datos de población
del IV informe; b) extraer de los censos y conteos del INEGI el volumen de
población del grupo 19-23; c) estimar el porcentaje del grupo en el total de
población; d) aplicar ese porcentaje al dato de la conciliación; e) estimar las
tasas de crecimiento anual de cada periodo, y f) aplicar los coeficientes de
crecimiento para obtener observaciones año por año. De 2005 a 2010 sólo un cut
paste de las proyecciones Conapo para población a mitad del año.
Con eso fue posible estimar las TBC de 1970 a 2010. Siguiente operación, en
lugar de segmentar los datos por décadas o quinquenios, mejor por sexenios, como
las políticas. Se obtuvo la tabla anexa. No necesita mayores comentarios, creo
que es elocuente en sí. Se la envié al colega Gil Antón y ahora la comparto con
los lectores.
Nota: La matrícula incluye población escolar de TSU, normal de licenciatura,
licenciaturas universitarias o tecnológicas, posgrado. No incluye matrícula no
escolarizada (educación a distancia). Fuentes: Elaboración con datos de SEP
formato 911 y datos de la conciliación demográfica CONAPO-INEGI.